La segunda semana en Vermont empezó con las respectivas clases, todos ellos con su itinerario específico y sin la compañía de los alumnos alemanes que se marcharon el pasado domingo. Diseño gráfico, ciencias, sociales y matemáticas son algunas de las materias que tuvieron. Algunos alumnos pudieron disfrutar de una clase de educación física en el edificio nuevo que han construido en el campus del colegio. Se trata de un edificio que alberga una pista grande de baloncesto o fútbol sala pavimentada en madera, un rocódromo y una sala de máquinas. También tiene los servicios correspondientes y un espacio común en la entrada, donde se fomenta la relación entre compañeros. Para acabar de completar su experiencia como estudiantes en el colegio, vivieron el miércoles y en directo, un auténtico Fire Drill. Vieron cómo todo el colegio se organizaba para salir al exterior a modo de ensayo.
El martes hicieron una salida de todo el día a Burlington. El objetivo era que nuestros alumnos conocieran la ciudad universitaria de Vermont. El profesor acompañante de Long Trail es la persona encargada de asesorar y orientar a los alumnos de Bachillerato de la escuela en su camino a la universidad. Ofreció al grupo una visita al campus de UVM, donde pudieron ver de cerca como funciona, donde se alojan los alumnos durante los primeros años, los edificios de cada especialidad, las instalaciones deportivas y donde se socializan. El grupo comió en la universidad y compartió comedor con los alumnos universitarios. Más tarde visitaron Church Street, la calle comercial y con más encanto de Burlington y la zona de Lake Champlain.
El jueves tuvieron otra visita guiada por una profesoras de la escuela, que les hizo una explicación de la zona de Dorset, donde se encuentra el colegio. Dorset es un pueblo muy pequeño pero rico en canteras de mármol, que se pueden ver desde la carretera o haciendo senderismo. La profesora les estuvo explicando que muchas de las aceras de Dorset y de Manchester están pavimentadas con esta roca metamórfica. El grupo visitó también una casa hecha toda de mármol.
Al ser jueves el auténtico día de Halloween, el grupo volvió pronto de la excursión para poder participar en las actividades programadas en el colegio para ese día. Pudieron ver cómo eran los disfraces de los alumnos y vivir este día tan diferente para ellos. Seguramente sus familias también les tenían preparadas sorpresas para la noche, última de su estancia en Estados Unidos.
Felicitamos a todos nuestros alumnos por su interés y entusiasmo y por involucrarse tanto con las familias y el colegio. Ha sido un aprendizaje muy significativo para todos ellos y para la comunidad educativa de Long Trail School. Ahora tienen unos meses para preparar la acogida de los alumnos americanos en junio, que seguro que también será un éxito…