A lo largo de esta Semana de la Ciencia, el colegio ha sido una constante de experimentos y los alumnos han completado diferentes ruedas de la indagación que les guían por el método científico. En Infantil se han centrado en la Unidad de Indagación “Ali-ciencia, ciencia con alimentos” con la que las maestras han conseguido la transferencia de entender que la ciencia está en todas partes y han enmarcado el aprendizaje en el 2º Gran Entendimiento del colegio: “Aprender del entorno natural del mundo físico”.
El uso de objetos y productos cotidianos es una de las mejores estrategias para motivar a aprender la ciencia en Infantil, ya que el aceite, el agua, los huevos, los caramelos con colorantes… son ingredientes reconocibles por los alumnos y, a la vez, pueden utilizarse de forma muy creativa para explicar la ciencia de forma simple. Esta sencillez permite también hacerlo en inglés, siguiendo la inmersión natural en este idioma que practicamos en nuestro colegio ya desde Infantil
Las profesoras de I3, I4 e I5 han ofrecido cuatro talleres temáticos, en los que los alumnos participaban en grupos interaula. El color del cordel del que colgaba un carné científico con el nombre de cada alumno, les indicaba el taller que les tocaba cada día. De esta forma, han ido pasando por todos, desde el taller sobre el fluido no newtoniano para experimentar con las diferentes densidades, al de la pintura mágica con bicarbonato y cúrcuma, o el de flotación con el agua, la sal y el huevo, por poner algunos ejemplos.
Todos los experimentos han sido celebrados y documentados con las rutinas y llaves de pensamiento que han acompañado el proceso, para afianzar así el aprendizaje y poder revisarlo las veces que se desee durante las próximas semanas. En todos ellos han practicado el hábito de mente predecir y el hábito de corazón de la paciencia, que ahora los alumnos de Infantil ya saben que es la madre de la ciencia.