Los alumnos desde P4 hasta 2º de Primaria cuentan ahora con una sesión semanal dedicada de forma exclusiva al aprendizaje emocional. Aunque éste está ya presente de forma transversal en todas las asignaturas y actividades que realizamos en la escuela, hoy queremos compartir la que imparte Begoña Cañadas, como responsable de nuestro propio Departamento de Orientación Psicopedagógica.
Ella misma ha desarrollado este programa, llamado “Little Circus”, con el objetivo de trabajar el autocontrol emocional en niños de forma creativa, divertida y eficaz. Para ello “el circ” -como lo conocen los pequeños- consta de 4 personajes de circo, caracterizados cada uno por una emoción muy marcada (miedo, tristeza, rabia e inquietud) y un quinto personaje, que actúa como maestro terapeuta y enseña al resto a tener autocontrol.
De esta forma los alumnos están aprendiendo a identificar las emociones -tanto en ellos como en los compañeros- asociándolas a cada personaje (“Estás muy Rita”, le dijo un alumno a otro en el patio, cuando se mostraba inquieto). Además, Begoña les enseña la relación entre las respuestas emocionales y las conductuales, clarificando que todos tenemos emociones y que éstas no son ni buenas ni malas, sino que lo que hay que controlar es que no suban de intensidad.
Así aprenden, por ejemplo, que el miedo a la oscuridad o a quedarse solo está en su propio interior, y que lo importante es que esos miedos no se intensifiquen ya que entonces pueden generar comportamientos, pensamientos negativos e incluso llegar a perder el control. Les ayuda a visualizarlo mediante un “termómetro de las emociones” y unas bombillas rojas y verdes, que ha creado para identificar cuando un alumno se ha bloqueado frente a un nuevo reto o situación. Este trabajo en el aula, que conciben en parte como un juego, tiene además continuidad en el patio que supervisa Begoña, lo que permite un aprendizaje aún más global.