Este fin de semana hemos realizado una nueva Jornada de Aprendizaje compartido entre profesores de nuestra escuela y su complementaria, Pérez Iborra de Barcelona. Se trata de una dinámica que realizamos en diferentes sesiones, a lo largo del curso, debido a los buenos resultados que genera la interacción entre profesores de cursos distintos, etapas diferentes y de la escuela con la que compartimos proyecto.
Empezamos a programar estas sesiones de forma paralela a la implementación de la Cultura de Pensamiento en nuestras aulas. Un reto mayúsculo que, como dice su nombre, ha supuesto introducir una nueva Cultura en la escuela que ha necesitado un buen entrenamiento, nuevos recursos y la implicación de todo el equipo directivo y del profesorado. Por este motivo, las sesiones de puesta en común y de avanzar juntos están llenas de complicidades, de suma de conocimiento, de puntos de encuentro y de creatividad, por lo que su resultado acaba siendo siempre una oportunidad de crecimiento para todos.
La forma en que se dinamizan estas sesiones es la misma que la de las clases que imparten los profesores con sus alumnos, es decir a partir de los diferentes recursos de la Cultura de Pensamiento: rutinas y llaves de pensamiento, mapas conceptuales, fuerzas culturales, hábitos de mente y documentando las historias de aprendizaje. En este caso, la jornada estuvo toda enfocada a un único objetivo: acercar la Cultura de Pensamiento a las familias.
Nos consta que muchas familias ya han aprendido algunas de sus estrategias y herramientas a través de los niños, pero como escuela queremos abrirnos a compartir el aprendizaje con mayor profundidad. Es decir, que la transferencia de la Cultura de Pensamiento sea aún mayor y las familias puedan acceder y ponerla en práctica, desde el conocimiento y entendimiento. La multiplicación de interacciones de este sábado culminó con una lluvia de ideas categorizadas, sintetizadas, definidas y contextualizadas sobre cómo invitar a las familias a participar en esta Cultura de escuela. Todas ellas continuarán siendo analizadas por cada colegio, antes de convertirse en las propuestas concretas que se comunicarán a las familias.