La graduación de los Guinyol para celebrar que acaban la etapa de infantil y que en septiembre empezarán primaria es una celebración con simbolismo, que hoy ha tenido otro añadido… Ha sido la ocasión en que las familias han vuelto a entrar en la escuela para festejar actos, al aire libre y con las distancias de seguridad prestablecidas.
El acto ha empezado con unas palabras del director, Francesc Serra, en las que ha querido trasladar esta emoción por recibir otra vez a las familias y poder compartir momentos significantes para los alumnos. Ha deseado a los Guinyol, que a partir de septiembre serán el grupo Albatros, un vuelo alto y lleno de energía, respetando el ritmo de aprendizaje de cada uno y con la motivación siempre como horizonte. Además, ha reconocido de forma explícita el trabajo concienzudo que han realizado, durante el último año y medio, todo el equipo de profesores de infantil: Ylenia, Berta, Mary, Mireia, Marta, Ciarán, Marc, Maria, Aina y Begoña.
A continuación los alumnos de P5 han interpretado al violín un par de canciones, una escocesa y otra americana. Dos madres, en representación de las familias, han destacado el sentimiento de unidad que les llevó a elegir esta escuela para sus hijos, y que durante los últimos meses se ha demostrado que ha cuajado entre ellas. Un hecho más que lo demuestra es la organización de la ceremonia, en la que se han implicado las familias para ofrecer un recitar de poesía, flores, decoración y regalos para los profesores.
El momento más esperado ha llegado cuando uno a uno, todos los alumnos han ido recogiendo de manos de Francesc y sus profesoras su birrete, diploma y fotografías, con elgogios y una dedicatoria personalizada. Y, como no, el “birrets enlaire!”… por primera vez en su vida. ¡Felicidades a todos!