El último día del curso antes de las vacaciones de Semana Santa lo dedicamos, un año más, al Deporte. Es uno de los días señalados en nuestro calendario anual que todos esperamos con una gran ilusión y al que siempre suele acompañarnos un día de sol espléndido. Eso hace que luzca, aún más, un día precioso por su esencia de valores deportivos, juego en equipo y diversión… y que, gracias a nuestro entorno de naturaleza, podemos celebrar con aire puro.
Como marca el protocolo, el Día del Deporte empezó con el desfile de los atletas por cursos, cada uni liderado por una pareja de abanderados. En el caso de 1º de primaria, ese día estrenaron su bandera de Garbí 2.0 diseñada por Carmen, nuestra profesora de plástica, y elaborada generosamente por la abuela de dos alumnos. La última bandera en aparecer en escena fue la olímpica, que a partir de entonces estuvo presente durante toda la jornada.
Acto seguido los discursos de Francesc que, como director recordó la importancia del deporte en términos de Neurociencia, y de dos representantes de 4º de ESO en el que fue su último Día del Deporte en la escuela. Por este motivo, quisieron dar las gracias a la Dirección, a los profesores y en especial a aquellos que organizan este evento “con su esfuerzo y voluntad”. También se mostraron agradecidos por los valores que el colegio les ha transmitido en general y, en concreto, con la celebración de este día tan especial y que, aseguraron, que no olvidarán. En esta línea apuntaron que “frente a cualquier situación, debemos tener presente que todos somos compañeros y que la educación no puede faltar nunca, tal como nos han enseñado en nuestra querida escuela”.
Una vez inaugurado el Día del Deporte con esta ceremonia, se dio la salida de la carrera cross de los alumnos de ESO, que fueron corriendo hasta el campo de deportes municipal de Alella, donde gozaron jugando a fútbol con un césped profesional. Mientras, por todo el recinto exterior del colegio se realizaron constantes partidos de diferentes deportes, como pichi, bolos, baloncesto, fútbol… e incluso el gimnasio fue escenario de divertidos juegos de parvulario como las carreras de sacos y de equilibrio.