¿Por qué no se suele ayudar en caso de emergencia? Ésta es una pregunta que el profesor de Ciencias de ESO, Roger de Marfà, ha planteado a los alumnos de 3º. Juntos han analizado y reconocido causas como el desconocimiento, la ansiedad, el posible contagio o el miedo a no hacerlo bien y empeorar así las cosas. Para combatir estas cuatro causas, ha adaptado el Curso EFR (Emergy First Response) para que sepan cómo reaccionar ante un tipo de emergencia como puede ser un desmayo, un atragantamiento o una hemorragia.
Después de consolidar conceptos y plantear las situaciones de emergencia más habituales, Roger les ha enseñado respuestas tan básicas -pero no por ello conocidas- como son la posición de seguridad de lado, con las piernas elevadas si se trata de un pequeño desmayo o la cabeza levemente inclinada hacia adelante si se sangra por la nariz, respirando por la boca y tapando las fosas nasales.
A continuación han utilizado un recurso habitual en los cursos de Primera Respuesta de Emergencia como es el PractiMan que tenemos en la escuela para poder ofrecer esta formación. Gracias a este simulador profesional, los alumnos han aprendido a realizar primeros auxilios que pueden resultar vitales, como la reanimación cardiopulmonar (RCP) a partir de comprensiones que han practicado con el maniquí y la maniobra de Heimlich, con empujones abdominales o cinco golpes firmes por detrás con la palma de la mano entre los omóplatos.
Además, los alumnos de 3º han integrado el protocolo de la cadena de supervivencia de primero ver que la situación está segura y llamar a continuación al teléfono de emergencias, el 112. También, pedir permiso: “Hola, mi nombre es… ¿Puedo ayudarle?”. Ahora saben que hay que reconocer el problema y, mientras se espera la llegada de la asistencia médica profesional o un desfibrilador externo automatizado (DEA), pueden colaborar en una hipotética situación de emergencia y que con su contribución ésta tenga un final positivo.