Este martes previo a la Navidad hemos vivido otra conmovedora representación del Pesebre viviente, a cargo de los alumnos de Secundaria. Es una tradición de nuestro colegio que, año tras año, sigue emocionándonos por la puesta en escena en los jardines, por la increíble ambientación y por su carácter de obra colectiva.
Además de para continuar con la tradición y celebrar la Navidad, el Pesebre viviente es muy significativo para la escuela porque, como se puede ver en estas imágenes de los ensayos que se llevan a cabo horas antes del estreno ante las familias, los alumnos de Infantil y Primaria asisten como público, esperando con ilusión el momento en el que les toque a ellos actuar como protagonistas.
Durante las semanas previas a la representación, alumnos y profesores de ESO habían ensayado los distintos papeles en clase. Los de 1º de ESO, dando vida a los “Pastorets”; los de 2º a las estrellas y profetas; los de 3º a las figuras protagonistas, como San José y la Virgen, los Reyes Magos, Herodes, el arcángel Gabriel y, por último, los de 4º de ESO, a los habitantes de Belén.
La representación, que tiene una duración de 45 minutos repartidos en dos actos, se inicia con los profetas y la Anunciación desde la montaña que hay en la parte posterior de la escuela y culmina en la cueva, en el patio de Infantil, con la adoración de pastores y los Reyes Magos al niño Jesús. El Pesebre viviente también incluye villancicos, como “El noi de la mare” y danzas tradicionales como “el ball de bastons”.
Por cuestiones de espacio y para mantener el factor sorpresa, el aforo está limitado a los familiares de la ESO y los padres de Primaria e Infantil saben que deben aguardar con expectación hasta que sus hijos cursen Secundaria, que será cuando podrán disfrutar de la representación en vivo y en directo.
A todas las familias, ¡Feliz Navidad y un próspero 2023!