Este trimestre, todos los alumnos de Secundaria dedican tres semanas a mejorar la técnica del vóley. Así lo marca la programación de Educación Física en la ESO y Álex, nuestro profesor, ha decidido concentrar todas las sesiones en 15 días consecutivos porque el formato intensivo resulta más motivante para los alumnos.
Álex les explica en inglés las diferentes posiciones con números, así como las funciones de rematador, colocador y líbero. Con la práctica, los alumnos hacen un buen trabajo a nivel motriz porque el vóley requiere una disociación de las piernas y los brazos, y una posición corporal cerca del suelo y flexionando las piernas.
El vóley es también un buen deporte para los alumnos de esta etapa porque es colaborativo, dinámico y requiere desarrollar estrategias rápidas para resolver situaciones de juego que cambian constantemente y con un límite de tres toques.
A los alumnos de 4º de ESO, que aparecen en las fotografías, el vóley les gusta mucho porque pueden jugar de forma mixta, no hay contacto y más o menos todos tienen el mismo nivel. Es un nivel que han ido adquiriendo desde 1º de ESO cuando no hacían puntos tan seguidos ni jugaban tan colaborativamente sino que iban más al primer o segundo toque. Ahora, en cambio, en 4º se nota su progresión ya que los puntos duran más y es evidente que las jugadas están más pensadas.
Además, algunas alumnas del grupo Proa que juegan a vóley a nivel competitivo aportan su experiencia al grupo clase, con una forma de explicar que llega directamente a sus compañeros y que es una de las grandes ventajas del aprendizaje entre iguales.