Como sabéis, los alumnos de 1º y 2º de primaria realizan las clases de plástica y educación física en sesiones interaula. Desde que hemos introducido este nuevo formato se dan unas dinámicas muy enriquecedoras, de admiración y de ayuda mutua entre alumnos de dos edades distintas, aunque muy cercanas. Un ejemplo de ello es esta sesión de plástica donde, coincidiendo con la primavera, Carmen les propuso dos actividades: aprender a dibujar una planta y la siempre sorpresiva técnica del esgrafiado.
Ella sabe que a esta edad les supone un gran esfuerzo dibujar al natural ya que están más acostumbrados a hacerlo desde la imaginación o copiando otro dibujo. Por ello les invitó a plasmar sobre papel un objeto de su entorno, como son plantas que tenemos en el colegio, para hacer este ejercicio de pasar del 3D al 2D.
A partir de esa base, les dejó libertad de acción y creación, y los alumnos pudieron añadir más hojas o colores a sus plantas… Así el resultado es siempre más artístico, y en vez de obtener una serie de dibujos iguales, éstos hablan más de la personalidad y destrezas de cada alumno.
Por otra parte, les enseñó el esgrafiado que, como dice su nombre original en italiano (“sgraffiare”), se trata de rascar o hacer incisiones, en este caso sobre un dibujo que ella les había repartido. Tomándolo como base, lo llenaron de ceras de colores. Encima le dieron otras dos capas, primero con un color oscuro y a continuación, de blanco. El último paso fue utilizar un palillo largo para ir sacando el dibujo del fondo, creando formas diferentes. Ellos mismos fueron los primeros sorprendidos con sus creaciones finales, que no paraban de mirar con sorpresa y satisfacción.