Hemos celebrado en el jardín de la escuela la tan esperada y emocionante Fiesta de Graduación de Sauló. Un curso que, como ha dicho el director Francesc Serra al inicio del acto, lleva el nombre de la tierra más característica de Alella y, quizás por ello, ha sido un grupo con un carácter muy propio y mucha energía. Lo dice así también la canción que, igual que el árbol del cedro, les ha acompañado desde 1º de Primaria: “Sauló, Sauló, tienes la fuerza de la tierra… y la magia de la ilusión”.

Ha sido una ceremonia muy emotiva, en la que ha habido espacio tanto para la nostalgia y el agradecimiento por el pasado como para subrayar la ilusión por el futuro. Su tutor de los dos últimos años, Roger de Marfà, ha animado a los alumnos de 4º de ESO a poner siempre en valor los aprendizajes y las disposiciones de humildad, resiliencia y dedicación, que han cosechado a lo largo de estos años en el Pino. También, a cuidar su conocimiento, habilidades y emociones, a gozar de la vida y a buscar la excelencia, con honestidad.

En representación de los familiares, un grupo de madres nos ha regalado un exhaustivo repaso por estos 13 años de trayectoria desde que, los más veteranos, llegaron al colegio en Infantil, como han dicho, “con el polo rojo y una mochila más grande que ellos”. Era septiembre de 2013 y, según sus palabras, “elegimos este colegio por sus valores, su forma de educar, por su equilibrio entre exigencia y cariño y, sobre todo, por su trato cercano y familiar.”

Hoy este camino llega al final del recorrido pero no a su fin ya que, como les ha dicho Francesc, “ésta siempre será vuestra escuela y podréis venir a visitarnos cuando queráis, ya que desde hoy pasáis a formar parte de la comunidad de exalumnos del Pino. Una comunidad, que crece con vosotros”. Hasta siempre, Sauló.